21 ene 2012

Primera escuela pública para sordomudos en París

La escuela de de L’Epée fundada en 1755, fue la primera que obtuvo apoyo público del Estado (una subvención anual de 3.400 libras). Formó a gran número de maestros sordos. En 1785, acogió 72 alumnos. En dicha escuela se reunían alumnos de todos los puntos de Francia y supuso la unidad de dicha comunidad y el desarrollo de un sistema de signos más unificado.

En las propias palabras de L’Epée se dirigía a todos los niños, no sólo a los hijos de las familias ricas: "los ricos sólo vienen a mí por tolerancia. No es a ellos a quienes me dedico, sino a los pobres" (1776, págs. 184-185).

Cuando l’Épée, y después Sicard, hacían los ejercicios públicos de reeducación, centenares de curiosos venían a las exhibiciones de los niños.

Con las demostraciones consiguió imponer que los sordos son hombres como los demás.

En 1789 el año que murió L’Epée sus alumnos ya habían fundado 21 escuelas para sordos entre Francia y el resto de Europa.

La escuela tuvo problemas durante la revolución pero se convirtió en 1791 en el Instituto Nacional de Sordomudos de París. Instituto que sigue funcionando en la actualidad, como anotaré en el último apartado del trabajo

La Asamblea Nacional asignó tras la muerte de l’Epée una suma de 12.700 libras a la Escuela de Sordomudos, establecida inicialmente por María-Antonieta en el Convento de los Celestinos, y posteriormente trasladada al antiguo seminario de Saint-Magloire, en la calle de  Faubourg-Saint-Jacques, en París. Donde permanece hoy su edificio.

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